Vas a la cocina. Además de poner agua a calentar decidís picar alguna cosita con el mate. Abrís la heladera y ves que quedó un sánguche de mortadela y unos pedazos de morcilla fría (¡¿nada dulce?, te preguntás maldiciendo).
Te asalta la duda...
-Si decides comerte el sánguche de mortadela, haz click aquí.
-Si decides comerte la morcilla fría, haz click aquí.