Si decides comerte el sánguche de mortadela, haz click aquí.

El sánguche está buenísimo. Mmmmmmmm… Cerrás los ojos mientras masticás meditando sobre si Mujica contestará o no.

En eso te aparece una duda. Te quedás mirando el sánguche. ¿Será que es la merienda de la escuela de uno de los nenes? Te asalta la culpa. Tus pensamientos vagan por: “tan rico que está, pero eso de sacarle el pan de la boca a tus hijos es jodido".
Entonces ¿qué hacés?

- Si decidís volver a cerrar los ojos y terminarte el sánguche (y que se jodan los nenes), muerde aquí.

- Si decidís devolver el sánguche al tupper, haz click exactamente aquí.